Una dashcam, son cámaras que se instalan en el parabrisas al interior de un vehículo por medio de una ventosa o una cinta adhesiva. Puede estar posicionada en la parte superior del salpicadero o estar adjunta al espejo retrovisor con una montura especial. Graba continuamente la calle frente a ella mientras el vehículo está en movimiento. Frecuentemente las dashcams proporcionan evidencia visual de un evento o accidente. Estas imágenes se acopian en tarjetas de almacenamiento de datos de alta capacidad, fabricadas para guardar muchas horas de video en su memoria, atribuyéndoseles, de esta manera, la connotación de caja negra del auto.
Estas cámaras, además, presentan una ranura para tarjetas de memoria externa (SD o microSD). La tarjeta es el medio más cómodo para grabar los viajes, ya que permite retirarla con facilidad para subirla a casa, copiar los archivos grabados hasta el momento, limpiar la memoria y volver a introducir la tarjeta en la cámara, todo ello sin necesidad de desmontar el soporte.
Asimismo, en una dashcam para el vehículo también es frecuente encontrarse con una pantalla. Estas pantallas, más que servir para comprobar que la cámara está enfocando correctamente lo que hay delante del vehículo, sirven para poder gestionar los archivos de vídeo que se van grabando a lo largo de los días. En algunas cámaras, incluso, existe un menú que permite configurar opciones tales como la de proteger un archivo de vídeo si la cámara detecta que el coche ha recibido un impacto.
En GPSVISION tenemos varios tipos, desde cámaras de video básicas hasta aquellas que graban parámetros como tiempo y fecha, velocidad, fuerza g y ubicación.